El Pampa es un joven ingeniero que se retira al desierto de Atacama con la finalidad de romper con el riguroso marco de la vida cotidiana. En su último viaje a ese lugar, desaparece sin dejar huellas en el transcurso de una romería religiosa. El no hacer es un acto paradójico que se desacopla de la perspectiva temporal, que interrumpe el flujo de la historia, además de plantear un reto al condicionamiento mental y social vigente. La vida onírica está llena a tope de no «haceres», de ese modo, contradice la sobrevaloración que existe de la vigilia.